lunes, 21 de marzo de 2011

CHISTE

Resulta que un esposo vuelve a su casa después de haber estado con su amante y mientras se estaba arreglando, se ve un terrible arañazo. Preocupado, ve pasar al gato, entonces le pega una terrible patada y el gato sale volando.
Entonces, viene la mujer corriendo y le dice:
Pero, querido, ¿Qué pasó?
Nada, este gato que me atacó y me arañó.
Sí, mi amor, mátalo, mátalo, que a mí me dejó un terrible chupetón en el cuello