sábado, 25 de junio de 2011

CHISTE

Era una pareja de recién casados.
El primer día ella prepara unos huevos para el desayuno. Cuando el marido ve el plato, exclama: ¡Está para chuparse los dedos!
Ella al instante dice: ¿De verdad mi amor?
Y él contesta; ¡Sí la verdad prefiero chuparme los dedos antes que comerme esta porquería!